domingo, 30 de abril de 2017

Puerros estofados. Reto #Asaltablogs


     Otro mes más jugando en el reto asaltablogs. En esta ocasión hemos asaltado el blog de Pilar Casanava, Persucarhipa. Cuando entras en su blog no sabes por qué receta decidirte, no es posible quedarse sólo con una, porque todas llaman la atención, pero tenía que decidirme por una. Así que el día que la preparé me faltaba algo de verdura para la comida y pensé en preparar una receta sana y rica, muy rica. La receta que elegí, después de mucho mirar fue su receta de puerros estofados. El resultado me ha encantado. Suelo usar los puerros casi a diario, pero nunca se me habría ocurrido cocinarlos así. Me ha gustado tanto la receta que ya se ha convertido en una de las habituales en mi cocina.
Vamos a ver cómo prepararla.


INGREDIENTES:
- 3 puerros
- 5 dientes de ajo
- 20 gr. de mantequilla
- 1 vaso de vino blanco
- Pimienta (molinillo 5 pimientas)
- Tomillo
- Perejil
- Nueces y almendra molida ( un puñadito de cada)*
- Aceite de oliva
- Sal
* En su receta, Pilar ha utilizado avellanas tostadas.


ELABORACIÓN:
Lavamos los puerros, troceamos y salpimentamos.
Ponemos una sartén a fuego medio- alto con un chorrito de aceite de oliva. Doramos los puerros por todos sus lados.


Cuando estén dorados, añadimos la mantequilla y los dientes de ajo con la piel y les damos un golpe antes de echarlos en la sartén.


Espolvoreamos sobre los puerros con el tomillo.


Damos unas vueltas en la sartén para que se impregne la mezcla y añadimos el vino blanco.


Dejamos que se evapore el alcohol del vino y que reduzca el líquido. 
Mientras, en un mortero, machacamos el perejil y las nueces con la almendra molida.
Cuando los puerros estén blandos, y no quede casi líquido en la sartén, bajamos el fuego y añadimos la mezcla de frutos secos del mortero, damos un par de vueltas para que cojan todo el sabor de la sartén y reservamos.


El resultado es un plato de verduras tierno y crujiente a la vez y lleno de sabor. Todo un descubrimiento.

sábado, 22 de abril de 2017

Bolitas al horno


     Hoy os traigo unas bolitas de carne y verduras al horno que podemos preparar en poco tiempo y que podemos comer como tapa, como entrante o incluso para acompañar otros platos, por qué no...
No tienen ninguna complicación, se prepara en un momento y sin ninguna dificultad, encendemos el horno y listo, mientras podemos hacer otras cosas.
A ver qué os parecen estas bolitas.


INGREDIENTES:
- 2 zanahorias
- Brócoli
- Champiñones
- Perejil fresco
- 2 huevos
- Mozzarella rallada
- 200 gr. de ternera picada
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de pan rallado
- Curry
- Tomillo
- Sal
- Aceite de oliva


ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º calor arriba- calor abajo.
En una olla echamos la zanahoria cortada en trozos y el brócoli, hervimos hasta que estén tiernas las verduras. Escurrimos las verduras y las picamos finamente. Echamos a un bol.


Picamos también los champiñones. Agregamos al bol.


Añadimos al bol los huevos, la cucharada de pan rallado, los dos dientes de ajo muy picaditos, el perejil fresco, la carne picada, la mozzarella, una cucharadita de curry, sal y pimienta. 


Removemos bien toda la mezcla y empezamos a formar las bolitas, que iremos colocando encima de una bandeja de horno con un papel sulfurizado. Espolvoreamos con un poquito de tomillo sobre ellas antes de hornearlas.
 


 

Metemos al horno durante unos 30 minutos, tiempo suficiente para que se doren las bolitas y estén hechas por dentro.
 
 

Podemos servirlas con mayonesa o con cualquier otra salsa, pero así solas también están ricas.
Espero que os guste.

domingo, 9 de abril de 2017

Pastel rústico al vermouth rojo


Hoy os traigo este pastel rústico que ha salido casi de casualidad, porque no lo tenía planeado. He ido cogiendo las cosas que tenía en la cocina y surgió esta tarta salada. Lo único claro que tenía era que quería usar el hojaldre y me ha encantado el resultado. Seguramente repetiré esta receta en más de una ocasión.
Vamos a prepararlo.


INGREDIENTES:
- 3 ó 4 dientes de ajo
- 1 cebolla mediana
- 1 puerro
- 1/2 pimiento verde
- Media col lombarda (si es muy grande, un cuarto)
- 200 gr. de carne picada de ternera
- 150 gr. de champiñones "portobello"
- 1 vaso de vermouth rojo
- 200 ml. de nata
- 3 huevos
- 1 trocito de queso "Maasdam"
- 1 plancha de hojaldre
- Sal
- Pimienta (molinillo 5 pimientas)
- Tomillo
- Perejil fresco
- Mantequilla


ELABORACIÓN:
Picamos los dientes de ajo finamente. Ponemos a fuego medio una sartén con un chorrito de aceite de oliva y doramos los ajos.
Mientras, troceamos la cebolla y el puerro y añadimos a la sartén cuando los ajos estén dorados. Agregamos una pizca de sal.



 Añadimos también un puñadito de perejil fresco picado y un poquito de pimienta molida.


Echamos en la sartén el pimiento verde cuando la cebolla esté pochada y añadimos otro poquito de sal.
Mientras el pimiento se está cocinando junto con los demás ingredientes, aprovechamos para picar la lombarda en tiras finitas.


Cuando el pimiento pierda el color verde brillante, echamos la lombarda picada a la sartén con otra pizca de sal. Y la dejamos cocinando de 10 a 15 minutos.


En otra sartén a fuego fuerte y con un chorrito de aceite de oliva, doramos la carne salpimentada rápidamente y reservamos.
Vamos picando también los champiñones.



Los añadimos junto con el resto de verduras y vamos removiendo para que se vayan cocinando. Cuando los champiñones hayan perdido un poco de líquido, agregamos la carne y el vaso de vermouth. Dejaremos cocinar hasta que se reduzca el vermouth y el alcohol se haya evaporado.



Mientras, en un bol, echamos la nata, los huevos y rallamos el queso y preparamos el molde donde hornearemos el pastel, untándolo de mantequilla previamente.
Precalentamos el horno a 190º, calor arriba- calor abajo, sin aire.




Colocamos el hojaldre en el molde.


Una vez que tenemos las verduras terminadas, las echamos en el bol.

Añadimos nuestra mezcla en el molde y plegamos el hojaldre restante, espolvoreamos con un poquito de tomillo.



Metemos en la bandeja del centro del horno y lo dejamos cocinar durante una hora, para que se haga bien por dentro. Si utilizamos un molde más bajo y ancho, podemos dejarlo menos tiempo. En cualquier caso, cuando el pastel esté dorado, pinchamos con un palito y si sale limpio, podremos sacarlo del horno ya listo para degustarlo.



Espero que os guste tanto como a mi.

domingo, 2 de abril de 2017

Bizcocho cuatro cuartos de cacao convertido en tarta



Hace poco tiempo que preparé el bizcocho "cuatro cuartos" por primera vez y quedé gratamente sorprendida. Hoy lo repito para enseñaros la receta. Es un bizcocho que queda esponjoso y con un sutil sabor a cacao. 
El típico bizcocho "cuatro cuartos" se llama así porque lleva cuatro ingredientes a partes iguales, con el mismo peso cada uno. Este que preparo aquí, tiene unas ligeras variaciones, pero supongo que igualmente delicioso, ya que el tradicional no lo he hecho nunca.


INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 120 gr. de azúcar *
- 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 gr. de huevos (3 huevos L)
- 120 gr. de harina de repostería**
- 30 gr. de cacao puro en polvo (Valor)
- 40 gr. de leche semidesnatada ( la he pesado en gramos)
- 1 cucharadita de vainilla en polvo, una vaina de vainilla o un sobrecito de azúcar vainillado.
- 1 cucharadita de levadura (Royal)
- 1 pizca de sal

* La receta original lleva 150 gr., pero me gusta siempre ponerle un poquito menos de azúcar.
** He sumado los 120 gr. de harina y los 30 gr. de cacao como si fueran los 150 gr. de harina, pues si añadía 30 gr. más de cacao a parte de los 150 gr. de harina, el bizcocho habría quedado seco.



Para la decoración:
- 325 gr. de mantequilla sin sal
- 500 gr. de azúcar glass
- 6 cucharadas de leche semidesnatada
- Colorante en gel gris, de Progel*
- Spray plateado de PME*
- Candy melts negro y blanco con colores*
- Manteca de cacao*
* Todo lo compré en la tienda online de María Lunarillos.


ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 165º calor arriba- calor abajo, sin aire.
Antes de empezar, tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura.
Preparamos el molde elegido, cubriéndolo de papel apto para horno (podéis ver el proceso aquí).

En un bol echamos los huevos y los batimos. Añadimos el azúcar junto con el polvo de vainilla y la pizca de sal. Batimos hasta que obtengamos una mezcla esponjosa y doble el volumen.


A continuación, agregamos la mantequilla y cuando esté perfectamente integrada, la leche. Volvemos a batir hasta obtener una mezcla homogénea.



Entonces agregamos los ingredientes secos que tenemos tamizados en tres veces, recogiendo la masa que se ha quedado en las paredes. Mezclamos a velocidad alta durante poco tiempo, lo suficiente para que se integren todos los ingredientes.





Echamos la mezcla al molde y damos unas sacudidas a los lados para que la masa quede bien repartida. Ayudamos también con una pala.



Metemos en la bandeja del centro del horno a la misma temperatura, 165º, durante una hora, o hasta que, al pinchar con un palito, éste salga limpio.
Sacamos el bizcocho del horno con cuidado de no quemarnos y lo ponemos encima de una rejilla durante unos minutos. Desmoldamos y dejamos que se enfríe de nuevo encima de la rejilla.
Una vez que está a temperatura ambiente, cubrimos con cuidado con un papel film y lo dejamos en la nevera hasta el día siguiente.

Preparamos ahora la buttercream de vainilla para cubrir la tarta.
Antes de empezar, sacamos la mantequilla de la nevera unas dos horas antes.
En un bol, añadimos la mantequilla en trocitos, el azúcar glass y la leche. Mientras, hidratamos una vaina de vainilla para poder sacarle el interior con un cuchillo como hice aquí.
Y ponemos la batidora a baja potencia para que se integren todos los ingredientes. Cuando la mezcla esté homogénea, añadimos el colorante elegido y subimos a máxima potencia durante unos cinco minutos. Iremos notando cómo la crema se va haciendo cada vez más esponjosa.






Este es el colorante que usé.

Una vez que tenemos la crema preparada, vamos a decorar.
Sacamos el bizcocho de la nevera, quitamos el papel film. Retiramos la parte abultada y cortamos los bizcochos en capas con la ayuda de una lira para cortar bizcochos.



Me han salido tres capas de bizcochos, a los que he pinchado tres palillos en el mismo sitio, uno en cada capa, para ir colocando los bizcochos en la misma posición en que fueron cortados. Ahora los veremos en las fotos a medida que vayamos añadiendo la crema.

En el plato elegido, ponemos un pegote de crema y encima la primera capa de bizcocho, de esta manera la tarta no se moverá del plato.
Llenamos una manga pastelera con la crema, con la ayuda de un vaso grande y la cerramos.




Empezamos poniendo en el plato de la parte de arriba del bizcocho hacia abajo, esto es, dejaremos la parte más regular, que es la que quedaba al fondo del molde para ponerla encima.
Cubrimos el primer bizcocho con la crema y ponemos encima otra capa de bizcocho.
Bordeamos con la crema y vamos echando por toda la superficie. Repetimos hasta terminar.






Aquí vemos los palillos. Una vez puesto el último bizcocho, los podemos retirar.
Pasamos ahora al exterior de la tarta.
Ponemos una primera capa de crema para que se queden pegadas las migas que suelte el bizcocho y metemos a la nevera para que se endurezca unos minutos.


Sacamos de la nevera y añadimos una segunda capa de crema.




Después de la segunda capa de crema, ya podemos decorarla. Si no nos gustara cómo ha quedado, podemos volver a meter en la nevera y darle una tercera capa.
Pintamos entonces con el spray, pulverizando a 15 ó 20 cm. de la tarta, vamos girando el plato para que el color quede uniforme.




El resultado es espectacular.
Derretimos los candy melts de color negro en el microondas de 30 en 30 segundos, removiendo cada vez que paramos.
Cuando el chocolate esté derretido, echamos unas perlitas de manteca de cacao y movemos, de esta manera, obtendremos un chocolate más líquido.


Con la ayuda de una cuchara y con cuidado de no tocar los bordes, vamos echando un poquito de chocolate para que caiga por los lados de la tarta y finalmente, cubrimos toda la superficie.



Ya tenemos la tarta decorada. Ahora vamos a darle un último toque, poniendo el nombre a quien queremos regalársela.

En un papel hacemos el dibujo de las letras. Le damos la vuelta y las calcamos. Lo metemos dentro de un plástico.
Derretimos el chocolate, para las letras he escogido un chocolate blanco con colores. Echamos el chocolate en una manga pastelera, la cerramos y hacemos un pequeño corte, que nos permitirá utilizarla como un lápiz. Vamos bordeando para terminar rellenando las letras.






Metemos el plástico con las letras en la nevera durante unos 15 minutos o el tiempo suficiente para que se endurezcan.
Iremos pegándolas a la tarta con un poquito de chocolate derretido.
Y este es el resultado.