Después de los excesos navideños, aún nos apetece seguir comiendo cosas ricas, pero un poco más sanas y con menos calorías, algo que podemos hacer al mismo tiempo que seguimos disfrutando de la comida.
Esta pizza que os traigo hoy cumple esos requisitos y no renunciamos a seguir comiendo lo que más nos gusta.
El ingrediente estrella de esta receta es la coliflor y pueden comerla todos los componentes de nuestra familia, incluso aquellas personas a las que no les gusta "nuestro protagonista" o les cuesta comer verduras, pues el sabor de la coliflor queda camuflado. Quedarán sorprendidos con el plato que les hemos preparado.
Así que, vamos a preparar esta receta, que además se hace en poco tiempo.
INGREDIENTES:
Para la masa de la pizza de coliflor:
- 1 coliflor
- 1 huevo
- Mozzarella rallada
- Sal
- Pimienta
- Orégano
Para completar la pizza de coliflor:
Estos ingredientes irán a gusto de cada uno, pero yo he puesto:
- 2 tomates
- Mozzarella
- 1/2 cebolla
- 4 ó 5 champiñones naturales
- Piña
- Jamón cocido
- Orégano
ELABORACIÓN:
En una olla a fuego medio-alto, echamos la coliflor troceada y la cubrimos con agua. Levamos a ebullición y dejamos hervir hasta que al pincharla con un tenedor esté tierna. Esto nos llevará unos 15 minutos.
Precalentamos el horno a 180º sin aire, calor arriba- calor abajo.
Sacamos de la olla y enjuagamos con agua fría, escurrimos y la echamos en un bol junto con el huevo, un puñadito de mozzarella, sal, pimienta y orégano.
Batimos todo con la turmix. También podemos aplastar todo con un tenedor y remover con a mano con una cuchara de palo en lugar de hacerlo con la batidora.
En la bandeja del horno ponemos papel de aluminio* y encima un papel sulfurizado y vamos echando la masa. Extendemos hasta que tengamos el mismo grosor por toda la superficie de la bandeja.
*El papel de aluminio lo suelo poner por si se sale algo fuera del papel de horno, así no se queda nada pegado a la bandeja y se limpia con más facilidad.
Metemos la bandeja en el centro del horno y dejamos la temperatura a 180º.
Dejaremos cocinar hasta que los bordes estén dorados, aproximadamente 20 minutos, según el horno.
Mientras se hace la base en el horno, podemos ir picando los ingredientes que vamos a añadir a la pizza: media cebolla en juliana, dos tomates en rodajas finas, 4 ó 5 champiñones en láminas, piña en trocitos y el jamón cocido, que los cortaremos en tiras que luego enrollaremos.
Ponemos todo encima de la base, primero el tomate, después la cebolla, los champiñones, la piña, el jamón cocido y por último un poco de mozzarella y orégano.
Volvemos a meter la bandeja en el horno. Primero cambiaremos el calor, sólo por la parte de abajo, para que se termine de cocinar la base, durante unos 10 minutos y dejaremos otros 10 minutos más cambiando a calor arriba- calor abajo a la misma temperatura, 180º, para que la pizza se cocine bien por todos lados.
Si pasado este tiempo la pizza no está a vuestro gusto, podéis dejarla unos minutos más, es cuestión de lo dorada que la queráis.
Ahora sólo nos queda comer esta pizza de coliflor tan rica.
*NOTA: después de hornear la base, he cortado la mitad y la he metido al congelador envuelta en papel film, así la tengo preparada para otro día y sólo tendré que ponerle encima el resto de ingredientes.
Si la preparáis, seguro que la hacéis más de una vez.
Buen provecho.
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