Me encantan las recetas de mi madre, más aún cuando las prepara ella, pero como la tengo lejos, me conformo con hacerlas yo y ese olor tan característico que desprenden, qué bien huele en la cocina y qué recuerdos tan buenos me trae.
Mi madre prepara esta receta con solomillo, pero he utilizado pechuga de pollo que también queda muy jugoso.
INGREDIENTES (para tres personas)
Para el pollo con cebolla y champiñones:
- 3 pechugas de pollo
- 1 cebolla grande
- 1 vaso de caldo de carne
- 1 chorreón de vino blanco
- Cahmpiñones naturales
- Dos hojas de laurel
- Pimienta negra en grano
- 2 clavos
- Perejil fresco
- Tomillo
- Pimienta para moler (molinillo 5 pimientas)
Para las patatas al horno crujientes:
- Tres patatas medianas
- Curry
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta
- Orégano
- Sal
Para la ensalada:
- Canónigos
- Tomates cherry
- Queso azul
- Cebolla
- Cebolla frita
- Orégano
- Vinagre de manzana
- Sal
- Pimienta molida
ELABORACIÓN:
Para el pollo:
Picamos cebolla en brunoise ( trocitos pequeños).
Ponemos una olla mediana a fuego medio con un chorreón generoso de aceite de oliva. Pochamos las cebollas, añadimos sal y pimienta.
Cortamos los champiñones en cuartos, los añadimos a la olla, y agregamos también el laurel, los granos de pimienta, los clavos y el tomillo.
Vamos removiendo de vez en cuando.
Mientras, salpimentamos las pechugas, añadimos perejil picado y marcamos con fuego medio- alto, en una sartén. Reservamos.
En la sartén donde hemos marcado las pechugas, echamos el caldo de carne y un chorreón de vino blanco. Dejamos un par de minutos y echamos a la olla.
Agregamos las pechugas y bajamos un poco el fuego, dejando que se cocine todo durante una hora y media. Tapamos la olla dejando un hueco para que salga el vapor y removeremos varias veces durante la cocción.
Para las patatas:
Para las patatas, podéis ver que las hice iguales aquí al final de la receta, únicamente he añadido un poquito de curry en polvo, el resto de la elaboración es de la misma manera.
Para la ensalada:
Cualquier ensalada es buena, pero yo os enseño la mía.
Lavamos los canónigos con cuidado y escurrimos. Ponemos encima de un papel de cocina sin apretarlos, para que suelten el exceso de agua.
Picamos un trocito de cebolla finamente al igual que el queso azul.
Añadimos los ingredientes en un bol y ponemos por encima los tomates cherry y la cebolla frita. Aliñamos con aceite, vinagre y sal. Espolvoreamos con una pizca de pimienta y orégano.
¡Me voy a comer! Espero que os guste.
Información muy útil, era justo lo que estaba buscando, muchas gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tus publicaciones , me son de gran ayuda. Un saludo
ResponderEliminarExcelente artículo y trabajo, de los mejores que he encontrado, se nota que saben del asunto y su dedicación.
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