domingo, 26 de febrero de 2017

Hojaldre de solomillo, jamón y queso con compota de manzana. Reto #Asaltablogs


Otro mes más jugando a ser mangantes, esta vez le ha tocado el turno a mrmlada, un blog con unas recetas que nada más verlas, apetece prepararlas, como este hojaldre de solomillo que he usurpado de la cocina de Elena. En nuestro caso, preparamos la receta la noche anterior, y cuando llegó el momento de comerla, le dimos un golpe de horno y estaba como recién hecho. Cuando lo comimos sabíamos que no nos habíamos equivocado con la elección, qué sabor, qué textura... Me encanta el hojaldre, así que cuando repasaba todas las recetas de "Mrmlada", supe que este solomillo era lo que iba a preparar y nos encantó.


INGREDIENTES:
Para el solomillo
- 1 lámina de hojaldre
- 1 solomillo de cerdo
- Queso emmental (1)
- Jamón serrano en lonchas
- 1 cebolla
- 1 huevo
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Semillas de sésamo
- Semillas de amapola (2)
(1) He cambiado el tipo de queso, la receta original llevaba queso gouda.
(2) He añadido unas semillas de amapola.

Para la compota
- 3 manzanas medianas
- 1 nuez de mantequilla (1)
- 4 cucharadas de agua
- Unas gotas de zumo de limón
- 1/2 cucharadita de azúcar
- Una pizca de canela en polvo (2)
- Un puñadito de pasas (3)
- Un puñadito de nueces
(1), (2) y (3) He añadido estos tres ingredientes.



ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno calor arriba- calor abajo, a 180º sin aire.
Salpimentamos el solomillo y lo marcamos en una sartén a fuego fuerte, con un chorrito de aceite.
Reservamos.

En la misma sartén donde hemos marcado el solomillo, a fuego medio, echamos la cebolla previamente picada, añadimos una pizca de sal y un poco de pimienta. Pochamos y cuando esté transparente, apartamos del fuego y reservamos.
En una tabla, colocamos las lonchas de jamón y de queso.


Colocamos encima el solomillo y tapamos con el queso y lo rodeamos con el jamón. 




Abrimos la plancha de hojaldre y la estiramos ligeramente con un rodillo. Echamos la mitad de la cebolla en el centro del hojaldre y ponemos encima el solomillo. 


Añadimos el resto de la cebolla y envolvemos con el hojaldre. Decoraremos con el hojaldre sobrante.



Una vez envuelto el solomillo, pincelamos por toda la superficie con un huevo batido y añadimos las semillas.




Metemos en el centro del horno durante 30 minutos, sacamos y veremos el tono dorado tan irresistible que tiene. Dejamos templar encima de una rejilla.

Mientras se hace el hojaldre, preparamos la compota de manzana.
Pelamos y troceamos las manzanas.


Ponemos un cacillo a fuego medio y echamos una nuez de mantequilla, cuando esté derretida, añadimos las manzanas troceadas y doramos un poquito. Añadimos entonces el resto de ingredientes: 4 ó 5 gotas de zumo de limón, el azúcar, un chorrito de agua y una pizca de canela.



Vamos removiendo de vez en cuando y dejamos en el fuego hasta que la manzana esté tierna. Trituramos con la batidora.


Mientras, preparamos la compota, hidratamos las pasas en agua hirviendo, durante 10 minutos.


En el momento de servir añadimos también unas nueces.
El resultado es ,como dije antes, espectacular.



Espero que os guste.

domingo, 19 de febrero de 2017

Rollitos de berenjena


     Ayer, mirando las verduras que tenía en la nevera, me di cuenta que tenía una berenjena que amenazaba con ponerse en mal estado en días próximos, así que mi cabeza empezó a dar vueltas hasta dar con algo que prometía quedar bien, al menos dentro de mi. Y así fue, se materializaron esos pensamientos y quedó una receta que podría repetir para hacer un entrante o para acompañar cualquier plato.
Venid y veréis lo fácil que es prepararla y lo resultona que queda.


INGREDIENTES (salieron 13 rollitos):
- 1 berenjena
- 2 tomates medianos
- 100 gr. de espinacas (congeladas, en porciones)
- 65 gr. de queso fresco
- Jamón serrano en lonchas
- Mozzarella rallada
- Aceite de oliva
- Orégano
- Sal 


ELABORACIÓN:
Lavamos y secamos la berenjena. Cortamos los extremos y con un pelador, vamos haciendo tiras.


Si tenemos que hacer otras cosas antes de preparar los rollitos, echamos las tiras de berenjena en agua con sal para que no se oxiden. Y cuando tengamos tiempo de ponernos con la receta, las vamos sacando, y las colocamos sobre papel absorvente. Las cubrimos con más papel, para que se suelten el líquido.



Mientras, lavamos los dos tomates, los cortamos y los trituramos junto con un chorreón de aceite de oliva, un poco de orégano y una pizca de sal.
Encendemos el horno a 190º sin aire, calor arriba- calor abajo.



Ponemos dos tiras de berenjena encima una tabla, o en el lugar elegido para montar los rollitos. La segunda tira, la colocamos unos dos centímetros encima de la otra, para que podamos enrollar fácilmente. Con la ayuda de una cucharilla, vamos repartiendo el tomate y las espinacas, previamente descongeladas.


Cubrimos toda la berenjena con jamón serrano y en un extremo, ponemos un poquito de queso fresco, desde ahí enrollamos hacia el otro extremo.



Una vez enrollado, insertamos un palillo para que no se desenrollen y vamos poniendo los rollitos en una fuente apta para horno.



Cuando hayamos terminado de montar los rollitos, nos habrá sobrado tomate triturado y espinacas, así que vamos poniendo pequeñas porciones encima de cada uno y terminamos espolvoreando orégano y sal y un chorrito de aceite de oliva.




Metemos al horno durante treinta o cuarenta minutos, dependerá si los rollitos han soltado mucha agua o no, si vemos que tienen bastante líquido, los dejamos diez minutos más.



Sacamos la fuente del horno y echamos mozzarella rallada por encima de cada rollito. Volvemos a meter al horno hasta que la mozzarella se haya gratinado, lo que nos llevará unos cinco minutos. Espolvoreamos con orégano. 



Finalmente, sacamos la fuente del horno con nuestros rollitos ya gratinados.



Ya sólo nos queda disfrutar de esta receta tan sencilla. Seguro que gustará a todos en casa.

lunes, 13 de febrero de 2017

Bizcochitos de chocolate y ganaché


     Hoy, una receta entre semana, ya que el 14 de febrero es inminente y se me ha ocurrido dejaros estos bizcochitos de chocolate que están tiernos, buenísimos y con un sabor a cacao que no os dejará indiferentes, toda una delicia.
Vamos a prepararlos, ¡que queda poquito para mañana!


INGREDIENTES:

- 25 gr. de cacao puro en polvo (Valor)
- 50 ml. de agua
- 1 vaina de vainilla
- 3 huevos L
- 125 gr. de harina de repostería
- 1/2 sobre de levadura en polvo (Royal)
- 150 gr. de azúcar
- Una pizca de sal
- 185 gr. de mantequilla
- Fresas para acompañar
- 1 tableta de chocolate blanco (Nestlé postres)
- 200 ml. de nata para montar
- Colorante en pasta color "poppy red" (Sugarflair)
- Perlas de azúcar rojas



ELABORACIÓN:
-Bizcocho:

Precalentamos el horno a 170º, calor arriba- calor abajo, sin aire.
Calentamos el agua hasta que hierva, añadimos el cacao en polvo, y removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea. Reservamos  hasta que esté a temperatura ambiente.



Juntamos todos los ingredientes sólidos y los mezclamos durante unos segundos.


Hidratamos la vaina de vainilla en agua caliente durante diez minutos, de esta manera será más fácil abrirla y recoger su interior con la punta de un cuchillo, como hice aquí

Una vez que la mezcla de cacao está templada, añadimos los tres huevos, el interior de la vaina de vainilla y batimos.


Añadimos la mantequilla en pomada (sacarla del frigorífico al menos una hora antes) y removemos ligeramente.
Vamos agregando la mezcla líquida a los ingredientes secos en tres veces y cada vez que los agreguemos, mezclamos hasta que se unan los ingredientes. Si preparamos la receta con la amasadora, podemos mezclar todo a velocidad media, hasta que veamos que la masa se iguala. Recogemos los restos de masa de las paredes que quedan sin mezclar. 



Finalmente, nos quedará una masa fina y suave.
Llenamos los moldes individuales dejando un dedo sin cubrir. 
He utilizado unos moldes pequeños de silicona.
Los metemos en la bandeja del horno del centro sin variar la temperatura (170º), durante 25 minutos. 



Antes de sacar los bizcochitos, pinchamos con un palillo y si sale limpio, estarán listos para sacarlos del horno. Los dejamos en los moldes sobre una rejilla y después de cinco minutos, desmoldamos y volvemos a poner encima de la rejilla hasta que queden a temperatura ambiente.





- Ganaché:

Vertemos la nata en un cacillo y añadimos la tableta de chocolate blanco, troceada. 


Ponemos a calentar a fuego medio- bajo y removemos constantemente hasta que el chocolate se haya derretido y se haya integrado perfectamente a la nata. Si durante la cocción notamos que el fondo del cacillo está rugoso, retiramos del fuego durante unos segundos y seguimos removiendo, volvemos a poner a calentar de nuevo, bajando el fuego si es preciso.


Retiramos del fuego y con la ayuda del mango de una cucharilla, cogemos una pizca de colorante en pasta y removemos. Si no es suficiente, iremos añadiendo más color a la ganaché hasta obtener el deseado. Dejamos reposar para que se enfríe.


Ponemos un plato o un recipiente debajo de la rejilla donde tenemos los bizcochitos y empezamos a echar ganaché por encima. Repetiremos varias veces, hasta que queden bien bañados. Podemos reutilizar la ganaché que cae al recipiente que hemos puesto debajo de la rejilla.
Terminamos los pasteles colocando en la parte de arriba unas perlas de azúcar.

Ya sólo nos quedará acompañar con unas fresas para disfrutar de estos bizcochitos.




Espero que os haya gustado.