Espaguetis al nero di sepia con gambas

 INGREDIENTES:

- Espaguetis al nero di sepia

- 150 gr. de gambitas

- 5 ajos

 - Media cayena

- 1 ramita de perejil

- Queso fresco batido

- Queso gruyere

- Pimienta (molinillo con 5 pimientas)

- Sal

- Aceite de oliva

ELABORACIÓN:

   

      En una cazuela ponemos agua a hervir con dos ajos a los que les hacemos un corte en el medio, sin pelar, con un chorro de aceite.    

     Doramos las gambitas en una sartén con un chorrito de aceite durante varios minutos y reservamos.

     En una sartén con un poco de aceite, picamos los ajos en trocitos pequeñitos y los doramos, añadimos media cayena muy picadita y seguidamente, el perejil también muy picado, le ponemos una pizca de sal. Añadimos las gambas y apartamos.

     Cuando el agua esté hirviendo metemos la pasta durante el tiempo que indique el envase, que serán de 11 a 14 minutos, según nuestro gusto. A mí me gusta la pasta al dente y la he dejado cocer justo 11 minutos.

     Sacamos la pasta y mientras ponemos a calentar la sartén que habíamos reservado. 

     En este caso no voy a lavar la pasta, pues no quiero deshacerme del almidón que tiene y de esta manera no le quitaré el sabor añadido que tiene al haber cocido con los ajos.

     Quitamos la sartén del fuego y ponemos un cacito con unas cucharadas de queso fresco batido y molemos una pizca de 5 pimientas en su interior. Removemos con una cuchara de madera y lo sacamos del fuego después de unos segundos.

    

     Emplatado: Con unas pinzas cogemos un puñadito de pasta y la vamos poniendo en el centro de un plato haciendo girar las pinzas, para que quede un montoncito, repetimos la misma operación, según la cantidad que queramos poner en cada plato. Seguidamente añadimos el queso batido, un par de cucharadas en el centro del nido que hemos formado con la pasta. Encima un par de cucharadas de gambas y algunas más repartidas por el plato. Rallamos queso gruyere y volvemos a añadir 5 pimientas, al gusto.

      El plato ya está listo y está buenísimo. 

     ¡Y a comer antes de que se enfríe!