Hoy he hecho un pan consistente, de esos que duran varios días y que pesan, con mucha miga. Lo he hecho en bollitos porque mi horno es pequeño y como me gusta hacerlo en la bandeja del centro para que se haga igual por todas partes, no creo que quepa un pan de kilo en su interior, que más o menos los ingredientes que pongo más abajo, son para un pan así de grande. Aunque supongo que algún día tendré que probar. Mientras tanto, estos son los panecillos que he hecho, espero que os gusten...
INGREDIENTES:
- 6 tazas de harina de fuerza ( 780 gr.)
- 2 tazas de agua tibia (400 ml.)
- 1/2 taza de agua tibia con dos cucharadas rasas de sal ( 100 ml.)
- 20 gr. de levadura fresca (Mercadona)
- Aceite de oliva
ELABORACIÓN:
En un bol grande echamos la harina y desmenuzamos la levadura con las manos y la añadimos. Regamos con las dos tazas de agua tibia. En otra taza echamos agua por la mitad, también tibia, junto con la sal y la disolvemos antes de añadirla al cuenco. Entonces empezamos a amasar con una cuchara. Removeremos hasta que deje de pegarse a las paredes del cuenco, momento en que trabajaremos la masa en la encimera o en el sitio de trabajo que tengamos preparado.
Antes de poner la masa en la encimera, echamos harina sobre ella, para que la mezcla que estamos haciendo no se quede pegada en la superficie de trabajo.
No guardéis la harina, porque la masa seguro que pedirá más. Nos iremos dando cuenta a medida que vayamos amasando, porque se nos pegará a las manos, entonces iremos añadiendo harina a puñaditos, y seguiremos amasando, y añadiremos un poquito más. Repetiremos hasta que la masa deje de pegarse a las manos. El tiempo del amasado debe durar unos 10-15 minutos.
Hacemos una bola con la masa y siempre metiendo los bordes hacia adentro y hacia abajo, y volvemos a meter la masa en el bol, que habremos limpiado y que habremos untado de aceite de oliva para que, cuando doble su tamaño, no se quede pegado a los bordes. Lo dejamos reposar con un paño húmedo una hora o hasta que haya crecido el doble, como hemos dicho antes.
Pasado este tiempo volvemos a amasar otros 10 minutos para "desinflarlo" y en esta ocasión, lo ponemos sobre una tabla de madera con harina en la superficie y lo tapamos con un paño seco, es este segundo amasado el que le hará que el pan esté esponjoso una vez cocido en el horno. Dejamos reposar otros 45 minutos.
Volvemos a amasar y le hacemos al pan la forma que queramos, o en una pieza o en varias, como en mi caso. Y con un cochillo, les hacemos varios cortes, para que el pan al subir, rompa por donde queremos.
Habremos precalentado el horno a 230º.
He puesto 2 ó 3 bollitos por tanda, según el tamaño y los he dejado 30 minutos a 220º para su cocción.
He utilizado la bandeja del centro, la he recubierto de papel albal y le he echado un poco de harina, para que no se pegue el pan cuando vaya a sacarlo. Justo antes de meter el pan en el horno, le he echado un poco de agua por encima, para obtener un pan crujiente.
Y así es como me ha quedado el pan de hogaza.
Mientras me lo comía pensaba...ya de por si está bueno pero con un chorizo en medio estaría impresionante. Vamos, manjar de reyes!!!!!!
ResponderEliminarLa chica de la segunda habitación.
Om que rico... Esta la pondré en práctica para las fiestas. Te tengo que pasar una receta danesa de panes con avena que está de rechupete.
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