Como malagueña que soy, voy a poneros una receta típica de allí... ¡que ya es hora que Málaga tenga sitio en este blog!
Este platito viene muy bien para el frío que está haciendo...
Jeje... estoy acordándome... hace unos años fui a unos grandes almacenes y compré la olla más grande que había, para hacerme pucheros enooooorrrrmeeeees, luego los congelaba en varios tuppers y cada vez que me apetecía, lo tenía listo para comer... y es que está tan bueno... a veces lo comía solo, o con fideos, otras con arroz, o me hacía un puré con las patatas y los garbanzos... Me encanta el sabor del puchero y me recuerda a mi casa.
Para estas fechas, después de esos días de abundantes cenas, ¡sienta estupendamente!
Si sois como yo, nunca os cansaréis de comer puchero, así que os voy a dar una receta para hacer uno muy grande, para que, cuando queráis comer, sólo tengáis que sacarlo del congelador.
He comido pucherito hoy y ya tengo ganas de más... Bueno, ahí va...
INGREDIENTES:
- 1 pollo con piel
- 1 hueso añejo
- 1 hueso fresco
- 1 trozo de tocino (ver nota al final)
- 1 trozo de jarrete de ternera
- 1 trozo de carne de cerdo
- 1/2 kg de garbanzos
- Apio
- Puerro
- Nabo
- Zanahorias
- Varias patatas (yo le pongo 4 ó 5 por lo menos)
- Hierbabuena
- Sal
ELABORACIÓN:
Tenemos que poner en remojo los garbanzos la noche antes de preparar el puchero.
En una olla bien grande, echamos agua y la ponemos a hervir a fuego fuerte.
Vamos añadiendo los ingredientes: el pollo, limpio pero con piel, (que ayudará a que quede un caldo con un sabor exquisito y que nos permitirá cocinar sin aceite pues la piel ya lo aporta), los huesos y las carnes junto con los garbanzos. Bajamos el fuego a medio-bajo para que se haga todo lentamente. Le ponemos la tapadera a la olla.
Mientras, pelamos las zanahorias, el puerro, el nabo y el apio, los hacemos trozos grandes, los lavamos y añadimos a la olla. Si vemos que nos hemos quedado cortos de agua, añadimos más hasta cubrir todos los ingredientes.
Cuando se forme espuma en la superficie, la vamos quitando con una espumadera.
Pelamos las patatas y las troceamos en trozos grandes también.
Las reservamos y las echaremos más adelante, cuando pasen unos 45 minutos, para que no se deshagan durante la cocción.
Las reservamos y las echaremos más adelante, cuando pasen unos 45 minutos, para que no se deshagan durante la cocción.
Para saber cuándo está hecho el puchero, pinchamos las zanahorias, que es la verdura que más tarda en cocer, aunque yo también pincho la carne, la ternera o el cerdo, y cuando se desprenda fácilmente, apago el fuego.
Probamos el caldo blanquito tan bueno que nos ha salido y le ponemos sal.
NOTA: En esta ocasión no hemos puesto ni el tocino, ni la ternera ni el cerdo, que solemos , lo hemos hecho un poco más "light" por eso de los excesos de estos días. Pero he puesto la receta tal y como la solemos hacer en mi casa normalmente. También se suele poner una ramita de hierbabuena a cada plato.
Me encanta el puchero y tienes razón, después de estos días de excesos no hay nada como una receta como la tuya...un besito
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