Suelo comer en el trabajo, pero hoy me apetecía un plato de pasta que hacía ya bastantes días que no comía, así que he cogido algunas cosillas que he visto por la cocina y he empezado a echarlas a la olla. Además, tenía ganas de probar el grill de mi horno, ya que siempre que hacía pasta no la podía gratinar. No iba a publicar la receta ,pero cada vez estoy más enganchada al blog y mientras me servía el plato se me ha ocurrido que podía subirla por si os gusta la pasta con verduritas.
Una cosa sí os digo, he tardado media hora escasa y he disfrutado mucho comiéndola, cualquier tipo de pasta me parece irresistible. Así que... ¡buen provecho!
INGREDIENTES:
- 5 ó 6 tomates maduros
- 1 tomate kumato
- 200 gr de tallarines
- 2 puerros
- 1 cebolla
- 2 pimientos, uno rojo y otro verde
- 3 zanahorias
- Orégano
- Albahaca
- Pimienta (molinillo 5 pimientas)
- Un puñadito de nueces
- 2 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- Sal y azúcar
- Aceite de oliva
- Queso para gratinar
- Queso gruyère
ELABORACIÓN:
Picamos la cebolla y los puerros en trocitos pequeños y pochamos en una cazuela con un chorro de aceite junto con una hoja de laurel. Pelamos las zanahorias, las cortamos de igual forma y la añadimos enseguida a la olla. Troceamos los pimientos, también pequeñitos con el tomate kumato y añadimos también con el resto de las verduras y el puñadito de nueces. Les añadimos sal y ponemos a fuego moderado. Cuando están todas pochadas, las reservamos.
Mientras se hacen las verduras, pelamos los tomates maduros, los cortamos en cuatro trozos y les quitamos el líquido y las pepitas. Los batimos con la batidora y en una cazuela pequeña, con un poco de aceite de oliva, una pizca de sal y una pizca de azúcar, empezamos a freír el tomate. Que no se nos olvide ponerle la tapa a la cacerola, porque el tomate salta mucho. Le ponemos además, un poco de orégano, albahaca y pimienta, al gusto. Unos quince minutos a fuego medio bastarán para que el tomate esté frito.
En otra cacerola ponemos a calentar agua con sal, un chorrito de aceite, dos ajos pelados y la otra hoja de laurel, para que le den sabor a la pasta, a fuego fuerte.
Encender el horno sólo con el grill a potencia máxima.
Cuando el agua empiece a hervir, echamos la pasta y la dejamos de 7 a 9 minutos (o el tiempo que indique el envase). A mí me gusta al dente, y la dejo el tiempo mínimo de cocción.
Entonces apartamos la pasta del fuego y ponemos la olla con las verduras y el tomate a calentar a fuego medio mientras escurrimos bien los tallarines y le quitamos los ajos y el laurel.
Metemos la pasta en la olla junto con las verduras. Apartamos del fuego y removemos para que se mezcle la salsa con los tallarines.
En una fuente que podamos meter al horno, echamos la mezcla de pasta y salsa y esparcimos queso para gratinar y encima rallamos queso grúyere.
Metemos al horno hasta que el queso esté derretido y doradito.
NOTA: ¡Ah! se me olvidaba. Cuando tenía la salsa hecha, como me ha salido mucha cantidad, he guardado la mitad en un tupper, he esperado a que se enfriara y la he metido en el congelador para sacarla otro día, y así tardaré aún menos en preparar otro platito de pasta. Mmmmmm... ya estoy pensando en cuándo será ese día... jeje...
¿Este platito has comido hoy?.Tiene que esta muy bueno,y suave para el estomaguito...je je.soy Fray
ResponderEliminarijijiji... pues mira todo lo que lleva, pero me ha sentado más bien que ná!! Así que esta si quieres te la hago, questá mu güenizirrízima!! Un besitooooo!!!
ResponderEliminarTenía muchas ganas de que llegasen las 13:45 para poder degustar esta pasta...ñam ñam ñam. Toda una lástima no poder repetir.
ResponderEliminarLa chica de la segunda habitación.