Mis primeros cake pops

 

     Por fin me he atrevido con los cake pops... No los he hecho antes porque no sabía cómo se hacían... Pero no tienen nada de complicado... Una vez más tengo que decir que hay que lanzarse y quitarse los miedos, probar cosas, muchas veces es peor el no saber cómo se hacen las cosas, porque luego nos damos cuenta que no tenían complicación alguna...

     El mes pasado hice un curso de decoración de tartas en tallerdetartas y le pregunté a la muchacha de la tienda cómo se hacían los cake pops, porque me parecían muy vistosos y por la pinta que tenían, buenos estaban seguro...   

     Así que me dijo que me hacía falta un bizcocho y por ejemplo leche condensada para mezclarlo y hacer una pasta, y por otro lado la cobertura de chocolate... Así que con estos datos me lancé a hacerlos... Lo bueno es que no están empalagosos ni nada, más bien al contrario. Yo le he puesto queso de untar, tipo Philadelphia, para que no fueran tan dulces y chocolate blanco de cobertura... Un bocado crujiente por fuera y tierno por dentro... y con colores, con muchos colores... ¡Me los comería todos! Tienen un sabor delicado y suave, nada de azucarado ni empachoso...

     Vamos, que los volveré a hacer muy pronto, eso seguro...

INGREDIENTES:

- Bizcocho de chocolate

- 1 tarrina de queso de untar

- 200 gr de chocolate blanco

- Palitos de madera

- Adornos: fideos de colores, bolitas...
- Lacitos de colores

ELABORACIÓN:

Para el bizcocho de chocolate he utilizado el que usé para la tarta de chocolate, que os recuerdo aquí:

BIZCOCHO DE CHOCOLATE:

Para el bizcocho:

- 100gr de mantequilla

- 250 ml de buttermilk (*)

- 2 huevos 

- 200 gr de azúcar

- 50 gr de chocolate puro en polvo

- 100 gr de chocolate de repostería

- 300 gr de harina de repostería

- 1 cucharadita de levadura (royal)

- 1 cucharadita de bicarbonato

Elaboración del bizcocho:

 Precalentamos el horno a 180º, calor arriba, calor abajo.

     (*) Buttermilk. No lo he encontrado por ningún lado, así que lo he hecho casero, mezclando en un vaso grande 250 ml de leche y un chorrito de vinagre blanco, aunque también podemos sustituir el vinagre por limón. Dejamos reposar unos 15 minutos y ya tendremos nuestro buttermilk casero. Reservamos hasta el momento de utilizarlo.

     Mientras dejamos reposar el buttermilk, en un bol, batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar. Después añadimos los huevos, de uno a uno, y vamos removiendo.

     En un plato, derretimos el chocolate en el microondas y mientras, tamizamos el chocolate puro en polvo y lo añadimos a la masa, removemos.

     Cuando tengamos el chocolate derretido, lo agregamos y batimos.

     Tamizamos la harina y la añadimos a la masa junto con la levadura y el bicarbonato.

     Cuando tenemos la masa preparada y perfectamente integrados todos los ingredientes, preparamos el molde. Untamos de mantequilla y vertemos la masa en su interior. Bajamos el fuego del horno a 175º e introducimos nuestro bizcocho dentro durante una hora.

     A los 50 minutos, clavamos un pincho en el bizcocho, y si sale limpio, es que ya podemos sacarlo del horno, si no, dejamos unos minutos más, hasta completar la hora de cocción.

Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos en el molde unos minutos, pasado este tiempo, desmoldamos y dejamos enfriar encima de una rejilla.

     Ya con nuestro bizcocho listo y frío, vamos a desmigarlo y si es necesario nos deshacemos de las partes duras, es decir, de la parte de arriba. La cortamos con un cuchillo y nos quedamos con todo lo demás, con la parte tierna del bizcocho.

     En un bol vamos echando el bizcocho desmigado. Una vez que lo tenemos todo, añadimos una tarrina de queso de untar y vamos mezclando y mezclando con un tenedor y con un poco de paciencia hasta obtener una masa homogénea.

     Vamos ahora a empezar a hacer las bolitas. Yo he cogido una cuchara de helados y como es un poco grande, cada "cucharada" la he dividido en dos para hacer dos bolitas con esta cantidad.

     Una vez que hemos hecho todas las bolitas, las metemos en la nevera y las dejamos unas horas. Yo las dejé toda la noche.

     Cuando tenemos a punto las bolitas, las sacamos de la nevera y derretimos el chocolate en el microondas. Vamos poniéndole tiempos cortos y vamos comprobando y removiendo hasta que esté derretido, de esta forma nos se nos quemará el chocolate.

     Vamos mojando los pinchos de madera un trocito y vamos clavándolos en las bolitas como si fueran chupa-chups, el chocolate servirá de pegamento a las bolitas.
     Mientras se enfría "el pegamento" vamos preparando en platitos nuestros adornos, para bañarlos en el chocolate.
     Bañamos en chocolate las bolitas y cada vez que metamos una, esperamos un poquito ya que caerá el chocolate que sobre y acto seguido vamos añadiendo las bolitas, los fideítos o lo que diga nuestra imaginación...
     Vamos poniendo los cake-pops a enfriar en un sitio como en un corcho o en tazas sin que se toquen unos con otros.
     Cuando se hayan enfriado completamente, les ponemos los lacitos.